En el número 1 de la calle 72, en la parte oeste del neo- yorquino Central Park, se halla enclavado el Edificio Dakota. Este majestuoso inmueble de apartamentos que fue construido entre el 25 de octubre de 1880 y el 27 de octubre de 1884 por el arquitecto Henry Janeway Handenberg y pro- movido por Edgard S. Clark, propietario de las máquinas de coser Singer, aparece estrechamente vinculado con el sata- nismo, la brujería y la magia negra. Al parecer, mucho antes de la construcción del edificio, en la época del colonialismo británico, dicho emplazamiento había servido como centro de operaciones de una secta de adoradores del Diablo. A pesar de los enigmas que siempre han rodeado al Dakota, sus distintos apartamentos siempre han albergado a gente muy importante del mundo del espectáculo: el director de orquesta Leonard Bernstein; la cantante Roberta Flack; el bailarín Rudolf Nureyev; los actores José Ferrer y Steve Guttenberg; las actrices Judy Garland y Lauren Bacall o el actor de películas de terror Boris Karloff que, al parecer, participaba en veladas de espiritismo donde se invocaba a angustiados seres espirituales. Se cuenta que después de la muerte de Karloff, al margen de producirse fenómenos de poltergeist, hubo una manifesta- ción de su propio fantasma que fue vista por diversos inquilinos que huyeron despavoridos del edificio. Pero, sin lugar a dudas, el personaje más enigmático que residió en el edificio fue Aleister Crowley. Este mago negro inglés —participante y fundador de distintas socie- dades secretas herméticas—, ha pasado a la historia del ocultismo como uno de sus personajes más perversos y, presumiblemente, realizó distintos rituales de magia en su interior que, engendraron un núcleo de fuerzas maléficas que todavía hoy perduran. Aunque, entre todos los sucesos que han tenido lugar en el propio edificio o en estrecha relación con el mismo, hay dos que conmocionaron a la opinión pública, ocupando las primeras páginas de los medios de comunicación de todo el mundo.
LA SEMILLA DEL DIABLO En 1967, el director de origen polaco Roman Polanski, eligió para la filmación de la película «La Semilla del Diablo» (Rosemay´s Baby), adaptación de la novela de Ira Levin, los interiores del edificio Dakota. Esta película, donde la protagonista queda embarazada por obra y gracia del maligno, marcó un hito en la historia del cine y se ha consagrado como todo un clásico del género de terror. Durante el rodaje se produjeron todo tipo de incidentes extraños que acabaron diezmando al equipo, incluso, Mia Farrow, la principal protagonista del film, acabó separán- dose de su marido: Frank Sinatra. Mientras en los interiores del carismático enclave se desarrollaban los trabajos de filmación de la película, en el exterior, seguidores de la senda de la mano izquierda, se manifestaban —incluyendo insultos y amenazas a Polanski y su equipo— en contra de la ejecución del proyecto. Entre los asistentes a la manifestación nos encontramos con un siniestro personaje: Charles Manson. Al estreno de «La Semilla del Diablo», el día 15 de junio de 1968, asistió la flor y nata del movimiento satáni- co californiano. Por una parte, Antón Szandor La Vey, conocido como el «Papa Negro» y máximo dignatario de la Iglesia de Satán: fundada por él mismo la noche del 30 de abril de 1966 en California. Otro de los adoradores del maligno que también estuvo presente en el acontecimien- to fue Michel A. Aquino. Este personaje, teniente coronel retirado del ejército de Estados Unidos, miembro de las fuerzas especiales y de la inteligencia militar, ingresó en la Iglesia de Satán en 1969 hasta que, en el año 1976, deci- dió apartarse de la misma y fundar el Templo de Seth. También, entre los asistentes al evento nos volvemos a encontrar con Charles Manson.
LA MASACRE DE CIELO DRIVE La noche del 8 de agosto de 1969, Charles Tex Watson, Patricia Krenwinkel, Susan Atkins y Leslie Van Houten, miembros de la «Familia», secta liderada por Charles Manson, irrumpen en la residencia de Roman Polanski en el 10050 de Cielo Drive, Beverly Hills, California. Antes de introducirse en la mansión, matan de un disparo al joven Steven Parent, que abandonaba la casa en ese momento. Una vez dentro, asesinan salvajemente a Sharon Tate, Jay Sebring, Abigail Folguer y Voytek Frykowski. A Sharon Tate, esposa de Roman Polanski, que estaba embarazada de ocho meses y medio, le seccionan los pechos y dejan que muera desangrada. Para redondear la macabra escena, en una de las paredes de la casa, los asesinos escriben con la sangre de sus víctimas, las palabras «Pig» (Cerdo) y «Helter Skelter» (título de uno de los temas incluidos en el «Álbum Blanco» (White Álbum) de los Beatles. Se ha escrito mucho sobre los verdaderos motivos que impulsaron a Manson a ordenar los asesinatos de Cielo Drive. Aunque, en principio, todo apunta a la filmación de «La Semilla del Diablo» ya que, como comentamos anterior- mente, Polanski recibió todo tipo de amenazas en el trans- curso de su rodaje. Por otro lado, cierta prensa especializa- da de la época, denunciaba el interés de las altas esferas por la práctica del satanismo. Hasta el punto de especular con la posibilidad de que, una sociedad secreta oculta de la elite norteamericana, hubiese dirigido los acontecimientos desde las sombras. Sea como fuere, aquella trágica noche del 8 de agosto de 1969, los caprichos del destino planearon que dos personas que tenían programada su asistencia al lugar de los hechos, al final, no lo hicieran. Tanto Roman Polanski, —en Londres preparando el rodaje de «El Día del Delfín»: film que nunca concluyó— como su buen amigo Bruce Lee —fallecido cuatro años después en extrañas circunstancias en un apartamento de la ciudad de Hong Kong: el 20 de julio de 1973— se salvaron de una muerte anunciada. Charles Manson no participó en la masacre de Cielo Drive, pero fue acusado de conspiración y sentenciado, el 29 de marzo de 1971 a la pena capital. Sentencia que le fue conmutada —al abolir la Corte Suprema la pena de muerte en el estado de California—, por la de cadena per- petua. Actualmente cumple condena en la prisión estatal de Corcoran: en el Condado de Kings, California.
LA MUERTE DE JOHN LENNON El ocho de diciembre de 1980, el edificio Dakota vol- vió a convertirse en protagonista silencioso de la historia. Desde hacia dos años (1978), el ex componente de los Beatles, John Lennon y su esposa Yoko Ono, compartían un apartamento en el inmueble. Aquel día, a las once menos cuarto de la noche, John y Yoko regresaban a su apartamen- to después de haber pasado toda la jornada en los estudios de grabación. A la entrada del edificio, un joven de veinti- cinco años le esperaba con una pistola de 38 milímetros y
un ejemplar de «El Guardián entre el centeno» de J.D. Salinger. El joven disparó seis balazos contra el cuerpo de John Lennon: cinco de ellos se incrustaron en su pecho. Aquella misma mañana, a la salida del edificio Dakota, el ex Beatle había firmado un autógrafo al que más tarde se convertiría en su asesino: Mark David Chapman. Mark David Chapman, cumple cadena perpetua en una unidad especial de la prisión de Attica, en el Estado de Nueva York: separado del resto de los internos por su pro- pia seguridad. Según una noticia publicada el día 1 de marzo de 2009 (www.noticias.ya.com), siete meses antes de su asesinato, John Lennon le había escrito a su mano derecha, Fred Seaman, una nota en la que se mostraba preocu- pado por la falta de seguridad que sentía en el edificio Dakota: «Explícame por qué estamos durmiendo aquí con un portal de entrada que cualquier idiota puede abrir (no cierra bien). La gente sabe que vivo aquí». El original de esta nota, según información del rotativo New York Times recogida por la agencia de noticias Europa Press, se puso a la venta en el portal www.momentsintime.com, por la nada desdeñable cifra de 54.000 euros. ENIGMAS Y MISTERIOS CAPRICHOS DEL DESTINO En una entrevista grabada el día 23 de agosto de 1980 en los locales de la Sociedad Americana de Investigaciones Psíquicas de Nueva York, situados en la calle 73: frente al edificio Dakota, el médium Alex Tanous reali- zó una asombrosa predicción que, desgracia- damente, se cumpliría casi cuatro meses des- pués. En dicha entrevista, realizada para el programa «Fenómenos Inexplicables», Lee Spiegel, su director, instó a Tanous a efectuar una predicción para los próximos meses, que interesase a los aficionados al mundo de la música: «Una estrella célebre del mundo del rock —anunció— va a morir de forma insóli- ta…Y digo insólita porque habrá algo extraño en esa muerte que afectará a miles de personas por la gran popularidad de la víctima…». La entrevista fue emitida por la cadena BBC el viernes 5 de diciembre de 1980. Tres días des- pués de la emisión de la entrevista, el lunes 8 de diciembre, John Lennon era asesinado en la puerta principal del siniestro edificio Dakota, su lugar de residencia, por Mark David Chapman. En la entrevista Tanous no citaba ningún nombre en concreto, pero había facili- tado una lista a Spiegel con seis nombres. El primero de la lista era John Lennon.
-- Edited by Sniper on Thursday 17th of December 2009 03:41:48 PM