La verdad es que desde el sábado temprano estábamos conscientes que si seguía lloviendo más, las desgracias no se harían esperar. Sobre todo los que viven a las márgenes de los ríos, en bordos altos y bajo taludes. A algunos se les avisó que dejaran sus casas y se fueran a los resguardos, pero el sentimiento de materialismo, de cuidar lo que nos ha costado venció a algunos que no acataron y se quedaron en sus casas, con los saldos trágicos ya apuntados.

Por mi casa no se reportan daños. Mi familia que vive en cantones no reporta daños, sin embargo tenemos un familiar que vive a orillas de uno de los ríos de Cuscatlán que no responde su teléfono, esperemos que no le haya pasado nada.

De Peter no tengo noticias, aunque creo que no vive en zona de peligro. Guillermo, esperemos que esté bien.

El Mulush está de pie, ya se reportó. Bill ha reportado que tuvo problemas para regresar a su choza, pero que está bien. La Cuyancúa también se ha reportado que anda en sus cuatro, upsss! dos pies...

Saludos y gracias por las oraciones para todos aquellos que han sufrido tanto pérdidas humanas como materiales. Ya nos echaremos la mano para que aquellos que se quedaron sin nada vaya rehaciendo sus cosas...