Agradezco de todo corazón el saludo que Fredy dirige hacia mi persona al final de su escrito titulado “UN NUEVO ANIVERSARIO DEL GRAN DESCUBRIMIENTO”. Dice un viejo refrán que es de bien nacido el ser agradecido, y su detalle de tenerme presente no lo puedo ignorar. Gracias, Fredy.
Pero hay cosas que me gustaría dejar muy claras, por mi la singladura por este nuevo Foro donde he amerizado fuera largo (y espero que lo sea). Veamos:
No quisiera que nadie me considerara como representante español en el Foro, bastante disgustos me ha dado ese concepto en otro lugar algo afín a este. Ni lo soy y, entiéndanlo bien, ni lo quiero ser. Únicamente soy representante de mí mismo, y debo explicar el por qué.
Parto de la condición de que soy y me siento ciudadano del mundo. Es verdad que he nacido en un lugar determinado, España como saben, y que esas circunstancias de lugar, cultura, lengua, modos, historia, etc. deben haberme condicionado en algo, pero creo que mi ser, mi persona, sería la misma si hubiera nacido en cualquier otro lugar del planeta. De haber nacido en China hablaría el chino y quizás me encantaría comer los rollitos de primavera en vez del arroz caldero; igual desconocería por completo el cristianismo, o de Colón o los reyes Católicos no sabría de su existencia.
Como digo Ortega y Gasset, “yo soy yo y mis circunstancias”, pero ese yo —al menos en mi caso—, España (como circunstancia) no lo ha condicionado, al menos de manera grave, entre otras cosas porque el sentimiento españolista está ausente en mí.
Es verdad que hablo y hablaré de España como referencia de un lugar concreto, y porque mediré las cosas según las cosas que aquí observe, pero sin creer que ella es el fiel de la balanza y lo demás debe estar a un lado u otro. Aun no declarándome nacionalista español, defenderé España cuando vea que se la critica injustamente —siempre bajo mi personal criterio— como puedo defender a El Salvador, a Grecia o a las ballenas o a las jinetas ante su peligro de extinción.
Con respecto al llamado “Descubrimiento” es verdad que para los hombres de la Europa de aquellos tiempo un descubrimiento fue la hazaña del navegante genovés, pero igual lo sería para aquellas civilizaciones ya establecidas en el llamado Nuevo Mundo al ver llegar a éste; por lo tanto, ya que ambas culturas se descubrieron una a la otra, mejor hubiera sido llamarlo encuentro. El encuentro de dos civilizaciones. Y como aquel descubrimiento (o encuentro) trajo injusticias, expolios, miserias y muertes para unos, y colonización, riqueza, imperialismo, etc. para otros, me resulta desagradable.
España, según mi criterio, ha tenido la desgracia de ser expoliadora y ser expoliada a través de los siglos. Hoy, sin ir más lejos, leo la noticia de que varios centenares de obras de arte e históricas, fueron expoliadas por las tropas nazis alemanas cuando Franco permitió su entrada para ayudarle a someter a España bajo su tiranía. España ha sido cruel, pero también ha sufrido la crueldad de otras civilizaciones en sus propias carnes.
Cuando sobre este tema me rebelo, es cuando se generaliza creyendo que todo español, por serlo, es un imperialista, un colonizador, o alguien que ha estado en América con una cruz en una mano y una espada en la otra. Debiera entenderse que eso no ocurrió de manera general, que hubieron españoles que en la conquista, colonización, robo, expolio, crueldad, etc. cometidos en América, ni tuvieron arte ni parte, y aún menos si la acusación va en contra de los españoles actuales. Salvo una minoría —la derecha más ultra, rancia y casposa de España— la gente de hoy ni siquiera sabe de la colonización, o del imperio con sus barbaridades. La juventud actual no recibe enseñanzas en ese aspecto, el Imperio Español no se estudia —ni en un sentido u otro— en las aulas. Y es bueno, porque en la vida hay otras cosas más necesarias que vivir de recuerdos, sobre todo si los recuerdos no son muy honrosos.
Siempre he dicho que para mí no existen rayas fronterizas, aunque sé positivamente que las hay por la necedad del hombre. Y que en mis muchos viajes también he soportado, por ser español —o simplemente por extranjero— malas miradas, gestos despectivos, desplantes, etc. También es verdad que, al existir esas rayas fronterizas, cuando el hombre las traspasa ha de llegar al nuevo lugar con un respeto total y absoluto a las leyes locales y a las maneras de convivir que encuentre. Y ya que la desaparición de fronteras puede parecer una utopía, entendamos también que cada cual, en su casa, ha de poner el acento en su seguridad para que su situación de bonanza —si existe—, no se vea alterada por ideas extrañas que la quieran desestabilizar. Dijéramos que es una defensa de sus intereses lógica.
En resumen, y rogándoles perdonen mi extensión, que de todo cuanto escriba seré yo el responsable por decirlo, y que no influirá para nada mi lugar de origen. Les hablaré de los arroces (por ejemplo) o de los vinos locales, porque sería ilógico que les hablara de otros guisos que desconozco, o de otros vinos que jamás paladeé. Pero nunca consideren que hay en ello orgullo de clase alguna, o prepotencia —¡líbreme Dios!—; será como un deseo de intercambiar conocimientos.
De todas formas, créanme, quiero ser un libro abierto; estoy a disposición de ustedes para que libremente me pregunten cuando deseen, de la misma manera que me tomaré la libertad de preguntarles. Mi estancia en este lugar es para aprender, y creo que hay materia y muy buena para ello; como también intercambiar mis ideas, mis sensibilidades, mis conocimientos con las de ustedes.
Un saludo muy cordial para todos, mientras espero haberme explicado con claridad, y ustedes hayan sabido entenderme.
yo vengo de lejos y se a que se refiere mi BUEN AMIGO GARRO, lo que pasa es que por estos lares la gente es bien resentida y trata los temas estos como politica de hostigamiento.
se la dan de muy guerrinches y tratan el descubrimiento como una invasion y por ende satanizan a todo lo que tenga que ver con España.
en mi caso, yo entiendo los diferentes aspectos de conquista y descubrimiento y las medidas utilizadas para dicho fin.
en toda conquista debe de haber un gran valor pagado en sangre, pero no por ello todos los desendientes de España son culpables de ese hecho.
lo dicho, en mi caso GARRO usted es muy bien venido a mi casa.
Agradezco de todo corazón el saludo que Fredy dirige hacia mi persona al final de su escrito titulado “UN NUEVO ANIVERSARIO DEL GRAN DESCUBRIMIENTO”. Dice un viejo refrán que es de bien nacido el ser agradecido, y su detalle de tenerme presente no lo puedo ignorar. Gracias, Fredy.
Pero hay cosas que me gustaría dejar muy claras, por mi la singladura por este nuevo Foro donde he amerizado fuera largo (y espero que lo sea). Veamos:
No quisiera que nadie me considerara como representante español en el Foro, bastante disgustos me ha dado ese concepto en otro lugar algo afín a este. Ni lo soy y, entiéndanlo bien, ni lo quiero ser. Únicamente soy representante de mí mismo, y debo explicar el por qué.
Parto de la condición de que soy y me siento ciudadano del mundo. Es verdad que he nacido en un lugar determinado, España como saben, y que esas circunstancias de lugar, cultura, lengua, modos, historia, etc. deben haberme condicionado en algo, pero creo que mi ser, mi persona, sería la misma si hubiera nacido en cualquier otro lugar del planeta. De haber nacido en China hablaría el chino y quizás me encantaría comer los rollitos de primavera en vez del arroz caldero; igual desconocería por completo el cristianismo, o de Colón o los reyes Católicos no sabría de su existencia.
Como digo Ortega y Gasset, “yo soy yo y mis circunstancias”, pero ese yo —al menos en mi caso—, España (como circunstancia) no lo ha condicionado, al menos de manera grave, entre otras cosas porque el sentimiento españolista está ausente en mí.
Es verdad que hablo y hablaré de España como referencia de un lugar concreto, y porque mediré las cosas según las cosas que aquí observe, pero sin creer que ella es el fiel de la balanza y lo demás debe estar a un lado u otro. Aun no declarándome nacionalista español, defenderé España cuando vea que se la critica injustamente —siempre bajo mi personal criterio— como puedo defender a El Salvador, a Grecia o a las ballenas o a las jinetas ante su peligro de extinción.
Con respecto al llamado “Descubrimiento” es verdad que para los hombres de la Europa de aquellos tiempo un descubrimiento fue la hazaña del navegante genovés, pero igual lo sería para aquellas civilizaciones ya establecidas en el llamado Nuevo Mundo al ver llegar a éste; por lo tanto, ya que ambas culturas se descubrieron una a la otra, mejor hubiera sido llamarlo encuentro. El encuentro de dos civilizaciones. Y como aquel descubrimiento (o encuentro) trajo injusticias, expolios, miserias y muertes para unos, y colonización, riqueza, imperialismo, etc. para otros, me resulta desagradable.
España, según mi criterio, ha tenido la desgracia de ser expoliadora y ser expoliada a través de los siglos. Hoy, sin ir más lejos, leo la noticia de que varios centenares de obras de arte e históricas, fueron expoliadas por las tropas nazis alemanas cuando Franco permitió su entrada para ayudarle a someter a España bajo su tiranía. España ha sido cruel, pero también ha sufrido la crueldad de otras civilizaciones en sus propias carnes.
Cuando sobre este tema me rebelo, es cuando se generaliza creyendo que todo español, por serlo, es un imperialista, un colonizador, o alguien que ha estado en América con una cruz en una mano y una espada en la otra. Debiera entenderse que eso no ocurrió de manera general, que hubieron españoles que en la conquista, colonización, robo, expolio, crueldad, etc. cometidos en América, ni tuvieron arte ni parte, y aún menos si la acusación va en contra de los españoles actuales. Salvo una minoría —la derecha más ultra, rancia y casposa de España— la gente de hoy ni siquiera sabe de la colonización, o del imperio con sus barbaridades. La juventud actual no recibe enseñanzas en ese aspecto, el Imperio Español no se estudia —ni en un sentido u otro— en las aulas. Y es bueno, porque en la vida hay otras cosas más necesarias que vivir de recuerdos, sobre todo si los recuerdos no son muy honrosos.
Siempre he dicho que para mí no existen rayas fronterizas, aunque sé positivamente que las hay por la necedad del hombre. Y que en mis muchos viajes también he soportado, por ser español —o simplemente por extranjero— malas miradas, gestos despectivos, desplantes, etc. También es verdad que, al existir esas rayas fronterizas, cuando el hombre las traspasa ha de llegar al nuevo lugar con un respeto total y absoluto a las leyes locales y a las maneras de convivir que encuentre. Y ya que la desaparición de fronteras puede parecer una utopía, entendamos también que cada cual, en su casa, ha de poner el acento en su seguridad para que su situación de bonanza —si existe—, no se vea alterada por ideas extrañas que la quieran desestabilizar. Dijéramos que es una defensa de sus intereses lógica.
En resumen, y rogándoles perdonen mi extensión, que de todo cuanto escriba seré yo el responsable por decirlo, y que no influirá para nada mi lugar de origen. Les hablaré de los arroces (por ejemplo) o de los vinos locales, porque sería ilógico que les hablara de otros guisos que desconozco, o de otros vinos que jamás paladeé. Pero nunca consideren que hay en ello orgullo de clase alguna, o prepotencia —¡líbreme Dios!—; será como un deseo de intercambiar conocimientos.
De todas formas, créanme, quiero ser un libro abierto; estoy a disposición de ustedes para que libremente me pregunten cuando deseen, de la misma manera que me tomaré la libertad de preguntarles. Mi estancia en este lugar es para aprender, y creo que hay materia y muy buena para ello; como también intercambiar mis ideas, mis sensibilidades, mis conocimientos con las de ustedes.
Un saludo muy cordial para todos, mientras espero haberme explicado con claridad, y ustedes hayan sabido entenderme.
Muy bello mensaje, pienso que el "juzgar a una persona por su nacionalidad, inclinaciòn politica o peor aùn: POSICION SOCIAL sea nada mas una demostraciòn de estreches de mentalidad .
Como le dije en pasado en sede ajena "con mucho gusto acepto un vacito de horchata de chufa que tanto me gusta y yo en cambio le ofresco unas dos riguas"
Muy bello mensaje, pienso que el "juzgar a una persona por su nacionalidad, inclinaciòn politica o peor aùn: POSICION SOCIAL sea nada mas una demostraciòn de estreches de mentalidad .
Como le dije en pasado en sede ajena "con mucho gusto acepto un vacito de horchata de chufa que tanto me gusta y yo en cambio le ofresco unas dos riguas"
Pues aceptado, pero... creo que usted está, últimamente, indecisa en si tomar una copa de vino o no, ¿qué le parece si un día de estos hablamos del vino en profundidad y brindamos con dos copitas?
De momento le ofrezco un "Fondillón" un vino excelente, tinto, nacido en mi tierra, y que fue predilecto de varios reyes de Francia, y eso teniendo en cuenta que Francia es una gran productora de excelentes caldos.
grrr tengo las mejillas rojitas rojitas de verguenza... (porque verguenza? porque asi soy, me sonrojo por todo) jijiji gracias!!
pero regresando a la indesiciòn si tomar la copa o no...CLARO QUE SI!
PREFERENCIAS? VOY A ESTACIONES : a veces rojo, solo rojo, rojo revelde, rojo pasion rojo misterio.. jijiji el rojito cuando hace frio con un plato que te caliente la barriguita y el corazòn
y a veces solo blanco...de verano prefiero un blanco fresco
por ahi leia las palabras de un viejito (muy sabio) que decia: EL VINO O ES ROJO O ES BLANCO.. (asi como para mi..o es blanco o negro eso de a medias noooo) jijijiji
ok, yo le agradesco la invitaciòn y me crea que la tomo al piè de la letra solo que para el lunes porquè este fin de semana "me quitan las baterias" quiero decir el fin de semana es para la familia asi es que "mis pequenos pecados" los dejo para la semana laboral jiji
pero tenga por seguro que este fin de semana antes de beber tomarè mi copita en manos y la gustarè en su honor! (y en honor de todos los cadejitos blancos jijij)