¡Cómo me costó el aceptar que ya no me querías! Cuando lo dijiste me quedé mudo mirándote a la cara, y no sé si aquel invierno del alma duró mil años o mil años pasaron en el invierno del alma mía.
No podía ser que yo no te valiera ni un comino y tú a mí sí me valieras un comino y muchos más.
Como bien recuerdas me quedé mudo tragándome mi propia derrota mordiendo piedras que sabían a lo amargo de las palabras que decías.
Fue una lucha titánica, un cuerpo a cuerpo contra la realidad que me sangraba.
El puente angosto tembló bajo mis zapatos nuevos, y me fue difícil entender por qué reía un niño que pasaba.
(¡Cómo puede alguien reírse bajo la excusa de ser niño si hoy un corazón de hielo ha matado de un tajo una caléndula marchita y una rosa apasionada)
Pero no te rogué, no, no, no, ese lujo no podía dártelo, ni tampoco podía darte una estrella fugaz que aparecía. Cuando vino el medio día corrí por la ciudad vacía sin sonido en las venas que derramaban lava...
Me quisiste dar un beso de despedida, pero tu mal aliento mató mi última ilusión.
__________________
HAPPY HALLOWEEN MARA DE ESTADOS UNIDOS, FELIZ DIA DE LOS MUERTOS Y TODOS LOS SANTOS EN EL SALVADOR