Los Presuntos Implicados, grupo valenciano (España), es uno de mis favoritos. Hace mucho, uno de mis jefe me obsequió con un cassette (imagínense, la hoy obsoleta tecnología de los cassettes) del disco "Ser de agua" y aunque me gustan todas, hoy traigo esta: Ícaro.
Cuenta la historia de la mitología, Ícaro era hijo de Dédalo el mejor inventor de Atenas, quien trabajaba para Minos. Uno de sus mejores inventos fue la res en la cual se introdujo Pasifae, la esposa de Minos que se había apasionado con un toro. De esta rara relación, nació el Minotauro (mitad hombre, mitad toro). Minos se avergonzó de esta aberración y encargó a Dédalo la construcción de un laberinto en el cual encerró a Minotauro. Dédalo traiciona a Minos dejando escapar de dicho laberinto a Teseo (quien había matado a Minotauro) a través de uha hilatura de oro que le permite encontrar el camino de regreso.
Minos enfurecido, encierra a Dédalo y a su pequeño Ícaro en el laberinto, y acá empieza la historia del pequeño Dios; sabiendo Dédalo que jamás encontrará la salida decide que la mejor forma de escapar es volando, por lo que con plumas y cera fabrica un par de alas para cada uno. Antes de partir advierte al pequeño Ícarus que no debe volar tan alto ya que el calor del sol derretiría la cera, ni tan bajo que la espuma de mar moje sus plumas y parten los dos vigilando muy de cerca Dédalo a su hijo. Sin embargo, el pequeño se encuentra con una corriente de aire que lo hace subir alto y el sol derritió la cera de sus alas, cayendo al mar...
"Icaro, como un pequeño dios desafiando a todo un sol. Y se marchó, tan alto como un vendaval tan lejos como una canción Mas envidioso el sol le abrazó, derritiendo en cera su valor Y aunque le fue advertida la lección, Icaro se derrumbó..."
Insisto, me gusta esta canción...
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Si no encuentras tu media naranja, toma tu medio limón agrégale azúcar, aguardiente, hielo y a disfrutar de la vida.