Griega, fenicia, cartaginesa, romana, árabe, cristiana, europea…, y siempre abierta al mar. Cosmopolita como pocas; acogedora para el viajero que llega; radiante de luz y morena de soles; oliendo a brisa marina yodada; soñadora y enamorada … Es como barca varada en el grao esperando que su calafate embree su maderaje. Así es Alacant, así la ven mis ojos, así les espera… si quieren venir.