Se llama Tiana y junto a un sapo verde, al que debe besar para lograr el desencantamiento, la factoría Disney, que vuelve al dibujo hecho a mano alzada y en dos dimensiones, consigue esta nueva película con excelente resultado.
¿Quizás por Obama? Pudiera ser, pero Disney se decide por incorporar a su larga lista de princesitas una de piel negra y con cierta polémica en su nuevo film.
La trama de esta película de dibujos animados, está inspirada en el cuento de La princesa y la rana, aunque ahora Disney nos la ambienta en Nueva Orleáns y en sus pantanos. Es aquí donde la aristocrática se verá envuelta en una historia de amor y un sinfín de aventuras cuando a la hora de besar al sapo que habría de convertirse en príncipe, las cosas no salen como estaban previstas. Disney nos recrea con una trama plena de hechizos vudú y unos cocodrilos que entonan música cajún. El vocalista principal se llama Louis, quién sabe si como homenaje al legendario Louis Armstrong.
Ron Clements y John Musker, que lograron sacar la celebre productora de animados del gran bache de los años 80 con éxitos como La sirenita o Aladín, demuestran el enorme vigor de sus trabajos.
Pues nada, ya tenemos otra princesita para añadir a la larga lista. No tan rubia explosiva como las primeras, pero simpática como todas.
Que los niños lo pasen bien, que es lo importante.