David Carradine era mi héroe en Kung Fu: La leyenda continúa, cuando hacía el papel de Kwai Chang Caine. Esa cara sin gesticulaciones, carente de emociones pero con frases serias llenas de sabiduría...

Dice el periódico que lo encontraron desnudo y colgando de un lazo dentro de su armario de su lujosa habitación en el Hotel Nai Lert Park en Bangkok, Tailandia a donde estaba filmando una producción francesa que estaba a tres días de finalizar el rodaje.

Curioso haberlo encontrado de esa forma y me acordaba de Heath Ledger, quien también fue encotrado desnudo en su habitación. Carradine tuvo sus altibajos en su vida profesional debido a problemas con drogas. Hijo del recordado John Carradine y hermano de Keith y Robert Carradine, todos figuras del séptimo arte, desde joven se vió involucrado en el mundo del cine al cual ingresó por medio de la música y el teatro.

Realizó algunas producciones, pero lo que le dió fama en sí fue su actuación el Kung Fu, donde interpretaba al pequeño saltamontes antes mencionado, un vagabundo que combatía el mal en el Lejano Oeste y por el que fue nominado al Emmy. Luego de hacer películas que lo hicieron brillar, como su participación en Bound for Glory, El huevo de la serpiente y dirigir tres películas: You and Me, Mata Hari y Americana, veinte años después retoma su papel de Kwan Chang Caine en Kung Fu: La historia continua a mediados de la década de los 90, que era la que yo veía y que me gustaba tanto.

Descanse en paz a donde quiera que vaya y que los que se quedan acá hagan algo por esclarecer su misteriosa muerte.