Hace mucho tiempo, sufrí un episodio de decepción amorosa. Esas cosas que pasan en la adolescencia. Por esos tiempos publicaban en el periódico dominical una serie de poemas que a mí se me daba por leerlos. Ahí encontré uno con el que me identifique cuando sentí el dolor del desamor. Es un poema escrito por Yanira Soundy. Llegué a conocerla años después ya cruzar un par de palabras con ella. Siempre me acordaba de sus escritos que por aquella época fueron abundantes y muy buenos.
Para mí significó como una dulce venganza que me hizo recoger mis pedazos y pegarlos con pega-loca... como un bálsamo aliviador...
Aquí les transcribo aquel del que les hablo.
DESPEDIDA
Mientras el silencio duele y la noche es como una inmensa herida, una grieta se bebe la ilusión gota a gota.
No ansío nada, ni un cielo tapiado de luna, ni el secreto mismo de la vida.
Sabes?.. hoy sólo eres una sombra ágil, nerviosa y diminuta. Un sueño frustrado, un abismo en el llanto, una amargura, un algo del recuerdo que me obstina.
Todo pasa, sola quedo imaginándote en la luz de un nuevo cielo y en el lento río del recuerdo.
A qué pensar ahora en la palabra que ayer se dijo?, siempre fue imposible, un dibujo rápido hacia la ausencia, un misterio sin respuesta, un júbilo tan breve, un recuerdo de amor y esperanza.
Las palabras se deshacen como el humo y las palabras se van como la brisa.
Un rencor llena mi mente, un hilo de algo se rompe, cruza el silencio opaco del olvido, tu recuerdo carece de importancia...
No quise partir a ese encuentro ni llegar al final sin conocerte.
Tú estás lejos y nadie te espera, eres un río partido por el viento.
Te engañas al creer que has dejado tu huella señalada...
He de ir sin rumbo conocido, hacia cualquier parte, como la gaviota que se echa a volar sin horizonte fijo, siendo hija del aire fugitiva.
Quizás un día hables de mi pero no sabrás nunca de qué está hecho mi corazón.
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Si no encuentras tu media naranja, toma tu medio limón agrégale azúcar, aguardiente, hielo y a disfrutar de la vida.
Intenso. Las emociones que experimentás en la adolescencia dejan una huella profunda en el alma y de alguna forma definen tu persona y tu siquis para el resto de tu vida.
Lo bueno de las decepciones amorosas en cuanlquier fase de la vida,es que como no te matan, te ayudan a crecer y te hacen fuerte.
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HAPPY HALLOWEEN MARA DE ESTADOS UNIDOS, FELIZ DIA DE LOS MUERTOS Y TODOS LOS SANTOS EN EL SALVADOR
